

Decidida. Llegué a casa. Me quite tanto atavío inservible. Y sentada al borde de mi cama. Pensé en cada escándalo. En todas las tretas artimañas y conjuros. Dios eran muchos. Pero cada uno me arrancaba una sonrisa. ¿Cuánta valía necesite para emprender cada plan? Y sin sonar arrogante. Todos rindieron frutos. Pero sabia que aún tenía un artilugio pendiente. Y si antes libraba sendas batallas hasta el final. Ahora prefería vivir esta lúdica brisa del Sur.

Hoy me toca convertirme en un coatí americano. Veré a través del tierno Clin. Me reuniré con Candy. Para hablar de algunas miasmas como Albert, Archie, o Neil. Asumo criticaremos a una que otra Eliza. Escucharemos los consejos de la Señorita Pony. Comeremos pastelillos de la Hermana María. Y finalmente con nuestros Anthony´s hablaremos de chicos. Como dicen por aquí. Listo el teatro de operaciones. Que empiece la función.
2 comentarios:
Si me buscas tú a mi
me podrás encontrar
yo te espero aaaaquí si si
este es mi lugar
Si quieres reir, descubre la alegría de soñar
un mundo lleno de aventuras sin igual
junto a mi... a tu amiga Candyyyy
Te quiero mucho mi linda Terry con peluca!!
uhmmm...q interesante...candy se ha convertido en el fiel acompañante de los deseos de muchas personas...es mas, diria yo una gran influencia...
Muy dulce tu idea...
Publicar un comentario