I´m a CRIMINAL

¿Y ahora que hago? Solo recordé lo que una vez leí: Cuando uno elimina no lo hace a medias. Yo lo hice perfecto. Qué orgullo. Me quede absorta frente a la pc. Como me lo repetiré camino a la iglesia: Ya aprendí Ya pagué No quiero el vuelto. Así está bien

Lo siento. Lo tuve que matar. En lugar de escribir mi reportaje acerca de nutrición y escuchar a una crianca de casi 50 años explicarme acerca de lo nocivo de la comida chatarra. Acabé con él. No soporté su silencio reiterativo. Asi como dejé que entrara en mi vida una y mil veces más -trayéndolo a ella otras mil más- jalé el gatillo y lo borré de la faz de mi espacio.

Agarré el telefono. Aterrada debo admitir. Y se lo conté. Ella era la única persona que -tal vez- podría entender la gravedad de mi acción. "¿Estas segura? ¿No te habrá parecido?" Como que mis manos aún tiemblan. Ya no está más aqui. ¿Y ahora que hago? No escuché respuesta alguna. Solo recordé lo que una vez leí: Cuando uno elimina no lo hace a medias. Yo lo hice perfecto. Qué orgullo. Me quede absorta frente a la pc.

No pude dormir. ¿Tendría que ir de luto? ¿A estas alturas debía rezar por la ausencia? Para asegurarme por lo menos el purgatorio, encendí una pequeña vela blanca colocada sobre mi quemador azul. Mis ojos no se apartaron de la flama. Y una noche frente al mar se poso en mi memoria. Despues se despidió un bellisimo carro vintage de lunas polarizadas. Y cuatro gatos musitaron un delicioso miau. El sabor de la gloria poco a poco se desvanecia a medida que el sueño me arrullaba.


Camino al trabajo la lluvia me cuestionó: ¿Qué pasará con tu inspiración? ¿Dónde esconderás tus palabras inventadas? ¿Qué harás con el cuerpo? ¡Cierto! Tendría que pensar donde lo escondería. En mi closet, debajo de mi cama, en la biblioteca. Mi caja roja. Aquella con cintillos platinados de Elizabeth Arden. Ese era un buen lugar. Al costado de mis varillas de incienso de cereza. Está bien lo había matado, pero tampoco lo confinaría a la soledad. Nunca tanta maldad.

Podría venir todo el escuadrón de policía y yo lo negaría. Nunca hice nada malo. Solo acabé con ese tormento que abordaba día tarde noche mis ideas. Eso es todo. Eso no es ser cruel. De eso se trata el vivir. De ser a veces muy CRIMINAL con tal de subsistir con una tonadita de las noches de Arabia. Como lo repite antojadizamente Fiona Apple. Pero no quiero sufrir por mis pecados. Como me lo repetiré camino a la iglesia: Ya aprendí Ya pagué No quiero el vuelto. Así está bien.

Lo cierto acerca de este crimen es que me urge ser perdonada. Lo curioso es que no fui una chica mala. Ni destrocé a nadie. Ni mentí. Mucho menos perdí la fe. ¿Acaso maté? Tanto por eso. Era evidente que este día llegaría. Y no me arrepiento. Solo una infinita tristeza me invade cuando bajo las escaleras y abordó el taxi. Entre pancartas reclamando justicia y caras languidas a punto de extinguirse pienso que yo también merezco ser redimida. Porque pecado no es apuntar y escuchar un tiro seco. Pecado es apuntarte y acabar contigo lentamente. ¿Qué diría un angel? Ni idea. El diablo quiere saber... ¿No sabes que la curiosidad mató al gato?

Con ustedes y gracias al acertado blog de Ana - http://quedainauguradalasesion.blogspot.com/ - Fiona Apple en pleno aquelarre despues de una faena criminal. THE FIRST TASTE en Viernes de Venus. ¡A saborearlo!