3.21.2006

SUELTA LA RIENDA

La búsqueda de la felicidad siempre estuvo supeditada a sus decisiones. Quizás no fueron las más acertadas, pero fueron todas fielmente respetadas. Lo interesante en el rompecabezas que presidimos cada uno de nosotros es el poder que se conjuga en nuestras manos. Un fina cuchara plateada sumergida en su adorado capuchino reflejaba su despabilado rostro. Dos maletas listas y una pequeña de mano. Los abrazos de despedida, y los buenos deseos dejaban atrás la frialdad del aeropuerto, digno de nuestra ciudad. Transportada por una melodía, vagabundeo por emociones, por días y años enteros. La casona añeja, con sillas coloniales y mesas repujadas de la municipalidad. Nunca pudo olvidar el fulgor dorado de aquella medalla, que tras ser testigo de su afirmación, resplandecería inoportuna en una fotografía. Nunca pude yo olvidar aquel vestido azul. Parecía tan fácil ser feliz como la constante incertidumbre de no serlo. La sala de embarque las esperaba. Imagino que la ilusión de una nueva vida opacó las lágrimas y anularon la letanía del “espero verte pronto”. El umbral del duty free marcaría su verdadera liberación. Unos pequeños ojos buscaban su mano. Rápidamente cargo a la pequeña y rostro con rostro agradecieron por las horas de sol, por el amor, por la paciencia, pero sobretodo sus sonrisas agradecieron por soltarles la rienda. Sé que la letra mal aprendida de Mikel Erentxun no me abandonara en este martes de Venus. Puede que quizás cante a través mío en un e-mail aún pendiente. Pero sin lugar a dudas, cuanta redención fue necesaria para encontrar a kilómetros de aquí, una simple oportunidad para descubrir el arte de vivir.

2 comentarios:

Rolando Escaró dijo...

recuerda las sabias y profeticas palabras del filosofo pepe vasquez "no es mas que un hasta luego, no es mas que un breve adios"

Mar dijo...

LA TRISTEZA NO SE VA, MUTA DICEN ALGUNOS, LO CIERTO ES QUE NO DEBEMOS ESTAR TRISTES, NI MELANCÓLICAS, GIOVA VA A PERSEGUIR UN SUEÑO, Y CON ELLA LA BEBÉ. TODO ES PARA MEJOR.
YA LO VERAS