¿TE LA CREES?

Ya sea el papel que desempeñes.
Para estar dentro del juego debes creértela.

Hace dos semanas iba escribir de mis ganas de viajar. De enviar todo lejos. De la ansiedad que me inquietaba al imaginarme bajo el sol. Tostada. Tumbada sobre una hamaca viendo como las olas van y vienen.

Hace una semana iba a escribir acerca de las mujeres solteras el stress y el sexo salvaje. Encuestas dicen que éstas protagonizan con mucha más frecuencia estos episodios. Lo atribuyen a la necesidad de descargar la tensión.

Hoy escribo porque se me dio la gana de hacerlo. Sin nigún próposito específico.

Claro podría cuestionarme la insana manía de revisar blogs de moda. Costumbre desquisiante. Es como una vorágine que te demanda más más & más. ¿Droga? Muy cerca.

O quizás valdría profundizarme más para averiguarme. Saber porque muchas (os) de nosotras (os) ensayamos frente al espejo las palabras & argumentos correctos para justificar una conducta. Para luego olvidar toda la perorata & estar tan alelada que no puedes establecer la diferencia entre "dilapidar" & "lapidar".

Sin duda una escena "Muy Soderbergh".

A puertas de un cúmulo de trabajo por resolver me animo a reconciliarme con mi espacio. Me animo a sentirme "disponible" para vivir. No es que lo haya dejado de hacer. Pero particularmente necesito escribirlo para creérmelo.

Como todo en esta viña del Señor.
Si no te la crees estas fuera del juego.