8.21.2011

ROBERT PALMER´S RULES


Cada puerta. Cada columpio. Cada vista al mar. Cada cama perfectamente tendida es el inicio. Y eso es un poco como morir.

A veces no es necesario estar como Robert Palmer para no existir. Muchas veces solo basta con jalar las sábanas, tomarse un sorbo de chilcano, enviar un beso al paso, recoger un par de cosas y decir, "¿Nos vamos?". Es ahí donde dejas el personaje mítico para volver a la realidad. Y eso es un poco como morir.

Cada puerta. Cada columpio. Cada chimenea. Cada vista al mar. Cada cama perfectamente tendida es el inicio. Con telas blancas alrededor. Muy al estilo marrakesh. Cada incienso de cherry se convertía en el preámbulo de una nueva historia. Nuevos relatos. Aprendizajes dedicados. Teorías compartidas. Ojos muy abiertos. Miradas atentas a todo movimiento. Insinuantes pasos de baile
improvisados. Persecuciones en pleno frio a mitad del jardín.

¿En qué momento dijiste: Quiero ser esto? "Creo que logré fusionar varias de mis pasiones, una que es bucear, otra que es la adrenalina del peligro y ¡claro! el reivindicarme de tantas cosas indebidas. Por eso rescato gente" De inmediato supo que estaba ante alguien excepcional. Un perfecto gentleman. Que si lo queria podia convertir lo intangible en real. El delicioso timador que no se cansa de invadir. De sondear. Llamar. Disfrutar. Inventar. Probar.

Todo era válido. Menos dejar de sentir. "Ese dia, ni siquiera mires el vodka, ni pises la terraza, menos pongas nada de bossa. Sin miedo. Olvídate de la pena. Pero, eso sí, antes de marcharte, mirame a los ojos y acepta que dejas todo esto por alguien mejor. Solo cuando eso suceda, podrás dejarnos atrás".

Intento recordar cada respuesta. La audacía de su mirada. La rapidez de la intención. La soltura de su carácter. Repaso sus manos en las mías cuando con ejemplos me explicaba acerca de la teoría de los compartimentos. Cuando apartaba mi cabello de la comisura de mis labios. Cuando su risa inundaba toda la piscina mientras decia que aún no era tiempo de conocerlo todo.

No puedo creer que sin darnos cuenta la línea regular de altos y bajos se prolongara. Hasta dejar un sonido agudo que denota el no estar. "No hay mejor compañía que esas tardes frente al mar. Mucha agua bajo el puente. Muchas horas en esa suite. Muchos ensayos en un loft. Muchas cosas por aprender".
Insisto no es necesario sufrir de un ataque al corazón para ser mortal. Si bien juraste no morir. Y te creo. Pero es aqui, donde digo, es mejor dejar de existir. A pesar que hoy - más que nunca - me hacen falta tus teorías & esa valia para bajar en one del carro & decir "No hay más. Lo tomas o lo dejas".

I´M SORRY BABE ... DIDN´T MEAN TO TURN YOU ON

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Acaso respirar la intimidad de tus pensamientos sea de por sí una lección para tú género; o sólo una bitácora sensible, una confesión de haber existido -de haberte arriesgado a existir-... y desde ese balcón te veo NIÑA DEL BIEN, aunque creas que no lo hago. Y te abrazo en silencio, con el ojo interior mirando al cielo: colegas hasta en ese temerario salto al vacío, que en confianza llaman "arriesgarse". Respeto tu valor, combatiente del corazón.

Siempre que pueda,
leyéndote,

Yo.
(you know who i´m)

Unknown dijo...

Niño del bien! Claro que lo sé! Gracias por tomarte el tiempo de leerme .. =) Son cosas que aterrizan en mi afiebrada mente sometimes! Te dejo mil bs! y ya hay que vernos, no?

(Yes, I know!)

aimee dijo...

Mireille,
¿Xk se fue & xk murió?
Fuerte Roberto Palma, te acuerdas?
Acuéstate ya que es mediodia en china.

Xoxo!! Yo